SEPARATA

Una invocación

An invocation

Xóchitl Espinosa Padilla Comunicadora y diseñadora xochitl.espinosa.padilla@gmail.com

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Lo admito, he pecado. He deseado que sea mío el diseño del prójimo, he amado otras disciplinas por encima del diseño, pero eso sí, nunca he mentido cuando me preguntan sobre una imagen o un producto, aunque no haya tenido el día de reposo para santificar.

Ante mi más reciente decepción laboral, recuerdo con amor los “mandamientos” que me inculcaron en la EDINBA, y, a pesar de que el mundo afuera de la escuela siempre ha estado de cabeza, digo estas palabras para mis adentros en los momentos más difíciles.

Invocación

Por un diseño que no escape de argumentos y diálogos

por un diseño que, de la mano de diseñadores, tome camino y fuerza

por un diseño de colaboración y no de clientelismos

por un diseño alérgico al ego de supuestos galardones

por un diseño intolerante a la indiferencia

por un diseño más rebelde, menos sumiso al balance de sus jefes

por un diseño centrado en alguien vivo y no en alucinaciones

por un diseño que admita sus errores recurrentes, responsables de aprendizaje

por un diseño más sostenible en bosques y personas

por un diseño menos estancado en ideas viejas de aulas y oficinas

por un diseño de menos conferencias a granel y más escucha

por un diseño creativo y desbordante de pasión

por un diseño que cuestione su presencia y, frente al espejo, afirme su autenticidad

por un diseño que hable de existencias, no de la estética de los objetos

por un diseño que no ceda el paso por deber

por un diseño con la mirada hacia el futuro

por un diseño que nos pertenezca a todos

por un diseño sin nombres de agencias ni apellidos rimbombantes en sus cantos

por un diseño que incluya campesinos, carpinteros, impresores, costureras y transportistas

por un diseño que no deje a nadie atrás

por un diseño que nos haga habitar el mundo y no un cuarto.

Oremos.

Diseñemos.